Un paciente perdió los nervios y la emprendió a arañazos con la trabajadora. Los vigilantes de seguridad aplacaron los ánimos del agresor, que no dejó de proferir insultos a los trabajadores.

La Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT) ha denunciado el "vil ataque" sufrido por un vigilante de seguridad que estaba de servicio en la caseta de obra del centro de salud del Tarajal.

El vehículo particular de un vigilante de seguridad quedó calcinado la pasada madrugada en Zurrón después de que, al parecer, dos individuos que huyeron en una motocicleta (según los vecinos) le prendieran fuego. El coche, modelo Mitsubishi Montero, estaba aparcado casualmente en la vía pública; acción que no lleva a cabo de manera normal su propietario ya que acostumbra a guardarlo en un garaje. No obstante, la madrugada pasada lo dejó en la vía pública, estacionado de noche, y tan solo unas horas después recibía el aviso de que le habían prendido fuego.