Un vigilante de seguridad salvó la vida a una mujer que estaba sufriendo un infarto gracias a sus conocimientos de primeros auxilios y al uso de un desfibrilador a primera hora de la mañana de este sábado en las inmediaciones de su puesto de trabajo.

El ahora detenido recibió el alta, pero se negó a abandonar las instalaciones y terminó enfrentándose con los vigilantes de seguridad.

Cuatro años después el caso sigue pendiente de juicio, lo que podría beneficiar penalmente a los presuntos delincuentes.

Los guardas tuvieron que recibir asistencia médica tras el forcejeo al sufrir diversos cortes.

Efectivos de seguridad y emergencias lo buscaron desde las ocho al encontrar en tierra ropa y efectos personales.

«Omega 1 y Omega 2, a las cajitas». Esta orden se imparte desde hace días en las oficinas de la Policía Local de Vigo en el momento de repartir el trabajo en cada turno. Utilizando una terminología entre despectiva y jocosa, se señala a dos funcionarios que tienen que cubrir un servicio que nadie desea y que es objeto de comentarios entre la plantilla.

La diputada socialista en el Parlamento de Galicia Beatriz Sestayo ha anunciado que actuará en "derecho" y en "defensa de su honor" tras asegurar que desconoce una denuncia en su contra por haber intentado atropellar a un vigilante de seguridad en el acceso al aparcamiento de la sede legislativa.

"Me he enterado por la prensa. Es absolutamente falso y esperpéntico, no tengo constancia de nada", ha dicho y en un comunicado posterior ha reiterado que la única versión que conoce de estos hechos es lo publicado en los medios de comunicación, un relato que "desmiento" y que "obviamente incurre en imprecisiones y falsedades que podrían ser consideradas de interés de parte".

Medio centenar de personas se han concentrado este martes para reivindicar la labor de los 20 guardias de seguridad que acudieron a prestar servicio al lugar del accidente de tren de Angrois e "hicieron de todo" salvo "recoger a los muertos".

   El presidente del comité de empresa de Prosegur en A Coruña, Juan Manuel Carreira, ha explicado a los medios que la concentración, a la que acudieron con una pancarta y un ramo de flores, pretende hacer "un reconocimiento" a los compañeros que prestaron servicio en la catástrofe. El acto, convocado por UGT, CIG, CC.OO. y USO, se realizó en la Praza do Obradoiro.

El senegalés Ismael Boyé, de 34 años de edad, y el ribadense Marco Antonio Dorado, de 39, que trabaja como vigilante de seguridad en un conocido comercio local, se fueron ayer a comer juntos, para estrechar los lazos de su nueva amistad. «No nos conocíamos de nada, pero ahora somos como amigos», señalaba el mariñano, que agradece «enormemente» que el inmigrante le hubiese «salvado de sufrir lesiones graves» como consecuencia de la paliza que le propinaron otros cinco hombres.

El incidente sucedió en el mes de octubre y, si bien Dorado reconoce haber cometido aquel día un error al dirigirse a un conocido, le pareció «excesivo» que cargasen contra él cinco personas.

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