Sólo diez vigilantes de los juzgados van armados

Según consta en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, los archivos judiciales, situados en dos sedes diferentes, cuentan con ocho vigilantes armados, mientras que los Juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla cuentan con un vigilante armado para el Decanato y otro como jefe de Equipo. También hay personal armado en la sede judicial Capitán Haya.

El resto de sedes judiciales de la región, entre ellas el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la Audiencia Provincial de Madrid, los Juzgados de lo Social, de lo Penal o lo Civil y la totalidad de órganos judiciales periféricos, carecen de vigilantes que lleven consigue un arma.

Fuentes de la Consejería de Presidencia y Justicia han indicado que "los técnicos de seguridad realizaron un estudio teniendo en cuenta la conflictividad en cada sede judicial y por lo tanto no existe riesgo alguno". Además, han afirmado que también se ha mantenido el personal de seguridad armado en las sedes judiciales más aisladas en polígonos industriales.

Efecto intimidatorio
Fuentes próximas al colectivo de vigilantes de seguridad han denunciado esta situación, puesto que entienden que un arma es esencial en el desempeño de algunas funciones y especialmente como efecto disuasorio. 

Además, han recordado que "muy a menudo" se producen incidentes que requieren su presencia. Las mismas fuentes han destacado que un arma puede tener un coste mensual de alrededor de 200 ó 300 euros.

Asimismo, han denunciado que los recortes de la Comunidad de Madrid también han provocado la reducción del número de efectivos humanos. En concreto, se han eliminado un total de 39 puestos de los 200 vigilantes que antes había en los Juzgados. Por este motivo, han criticado las afirmaciones del consejero de Presidencia y Justicia, Salvador Victoria, que afirmó el pasado jueves que no se ha reducido el gasto en vigilancia y seguridad.

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